Estas fiestas se celebraban en Grecia en el mes de Poseidón en las zonas rurales para propiciar la fertilidad de los campos sembrados durante el otoño. En ellas, se organizaban festivales de teatro, a semejanza de las grandes dionisíacas de Atenas celebradas en honor de Dionisio, dónde los autores presentaban a concurso tragedias, relacionadas con la mitología, los semidioses y la justicia divina, y comedias dónde a través de un humor sarcástico hacían una dura crítica social, política y religiosa.
Los romanos adoptaron las comedias y tragedia griegas, sobre todo la comedia que era más de su gusto. Refundieron las obras griegas con temáticas y asuntos de interés romano y buscaban con el teatro el ocio ciudadano como hacían en el circo o el anfiteatro.
Las Dionisíacas rurales traen de nuevo a Torreparedones el mundo grecolatino de mano del teatro. Cómo el sufrimiento y las pasiones humanas fueron plasmados en la tragedia griega y cómo distintos momentos históricos fueron reflejados y tratados con ironía y sátira por los comediantes del momento y, a su vez, la historia y sus hechos y personajes históricos se reflejan y tratan en la comedia clásica actual de las más diversas maneras.
El teatro como espejo de la sociedad y cultura. Unas veces reflejo fiel y testimonio coetáneo y otras, en contrapunto, visión distorsionada y burlona que utiliza el pasado como instrumento de crítica social y sátira atemporal.
Las Dionisíacas rurales quieren tratar también ese doble aspecto del teatro grecolatino en un enclave único, el magnífico Foro de las ruinas de Torreparedones en Baena.
Componen las Fiestas de Teatro Clásico: dos tragedias griegas, Ayax y Medea, una comedia romana, Miles Gloriosus, y dos comedias contemporáneas cuya acción se sitúa en la Roma imperial, Rómulo, el grande y SPQR, Por el Senado y el Pueblo de Roma.
Estas son algunas imágenes y vídeos de las obras:
Miles Gloriosus
Miles Gloriosus ó El Militar Fanfarrón es la obra más célebre del comediógrafo romano Plauto. Datada en hacia el 205 antes de nuestra era, fue aclamada en su momento y representada en los distintos teatros del Imperio. Hoy día seguimos riendo a carcajadas con la estupidez del militar Pirgopolínices, que iluso y soez como él solo, obtiene su merecido castigo y el escarnio de todo el público asistente.
Rómulo, el grande
Rómulo Augusto, considerado como el último emperador romano de Occidente y conocido despectivamente como Rómulo Augústulo (pequeño Augusto), es el protagonista de la obra de Friedritch Dürrenmatt , subtitulada Comedia histórica ahistórica, situada en el fín del imperio romano. Una obra sobre lo absurdo de las guerras y las consecuencias de la ambición ilimitada.
SPQR, Por el Senado y el Pueblo de Roma
Las siglas SPQR aparecían repetidas por doquier en Roma, su significado era que la soberanía del estado romano residía en el Senado y el Pueblo de Roma. Aunque realmente el pueblo era el único soberano por derecho propio. Y todo lo que hacen los protagonistas de la obra es ¡por el pueblo de Roma!… Clara del Valle sitúa la acción en en el siglo III d.C. en plena campaña electoral. Una divertidísima comedia musical de demasiada actualidad.
Medea
Tomando el texto dramático de Eurípides, Beatriz Cano propone una nueva versión del Mito a partir del desdoblamiento del personaje de Medea en tres Medeas (Medea Hechicera, Medea Enamorada y Medea Razón), constituyéndose la obra en un verdadero análisis psicológico de la mítica hechicera de la Cólquide, mostrando al espectador, de este modo, la verdadera lucha interna de la protagonista que lo sobrecoge.
“Y al final Medea, vuelve a ser Medea. Nuestra miseria, nuestro desamparo, nuestra nada, nuestra nada, nuestra nada, nuestra nada…”